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¡No lo sé hacer! ¡No merezco ese reconocimiento! ¡Todo lo hago mal! ¡No voy a encontrar trabajo!

Anoche, recordando cuando después de la clase “educación física” aterrizábamos sudados y agitados en la temible clase de química, me contaba un amigo del cole sobre su sueño de ese entonces, de ser firmado por un equipo de béisbol para las Grandes Ligas.

Cuando le pregunté qué pasó con ese sueño, me contestó: “NO ERA PARA MÍ, me lesioné el hombro y no me quise operar…”

El agregó: “la voluntad de Dios era otra”; sin embargo, la REALIDAD fue que médica y deportivamente tuvo alternativa para tratar la condición y seguir adelante intentando, el decidió no hacerlo. Su creencia en ese momento fue: “no es para mí”.

¿Ves las perspectivas?

Sobre lo que quiero llamar tu atención es en como nuestras creencias -un tema fascinante que abordo desde el Coaching-, determinan nuestras decisiones y comportamientos, y en como aquellas creencias llamadas limitantes (desde la posibilidad, la capacidad o el merecimiento), condicionan y muchas veces impiden que cumplamos nuestros sueños.

Mi amigo continuó practicando béisbol hasta donde su hombro le permitió, y disfrutando de todo lo bello que el cole nos proporcionó, pero nunca supo si tenía oportunidad para jugar profesionalmente en la mejor liga de béisbol del mundo.

La buena noticia es que las creencias limitantes se pueden transformar, y en ese ciclo de cambio de creencias, los ejes fundamentales son:

  1. La confianza puesta en nosotros mismos de que podemos hacerlo.
  2. Estar abiertos a dudar sobre lo que creíamos creer.
  3. Estar abiertos a lo que queremos creer.

En tu caso, ¿Cuál es ese gran sueño que tienes y qué creencias limitantes identificas en ti para alcanzarlo?

 

Lucía Ebratt

Coach AICM Nº13296

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