La teoría de los Siete Espejos de los Esenios, fue dada a conocer por Gregg Braden. De acuerdo los esenios, todo cuanto sucede en el exterior, es el reflejo de cómo soy en el interior, un concepto por otra parte común a muchas tradiciones y filosofías antiguas. Aquello que nos rodea: personas, acontecimientos, situaciones, cosas, circunstancia; nos sirven como espejos en los cuales contemplarnos y así, poder conocernos mejor, descubrir quiénes somos realmente, en lo más profundo de nuestra esencia, averiguando a qué y para qué hemos venido a la Tierra en esta ocasión, cuáles son nuestros propósitos, tareas y objetivos para la vida presente.
Los esenios formularon una teoría según la cual, todo acontecimiento y toda persona que está involucrada en nuestra vida, tiene siempre algo muy específico que enseñarnos. Los esenios identificaron en una hermosa y clara teoría el papel de las relaciones, clasificándolas en siete categorías, correspondientes a los diferentes tipos de relación que todas las personas viven durante cada una de sus existencias. Denominaron “espejos” a estas categorías, porque nuestra realidad interior es reflejada externamente por las actitudes y por la manera de actuar que tienen las personas que nos rodean.
Los 7 Espejos de los Esenios
Primer Espejo – El Reflejo del Momento
Es aquel espejo que me proporciona indicaciones de lo que estoy enviando a la realidad externa en este momento de mi vida y de mi evolución: personal, intelectual, emocional, energética, espiritual y de conciencia. La actitud de las personas que me rodean refleja mi actual estado de ánimo.
Es la dinámica de atraer a aquellas personas que me reflejan lo que yo soy. A través de su conducta van a reflejar la mía; en especial la que me niego a ver.
Refleja lo que no acepto de mí y magnifico en otros.
- ¿Quién o quiénes son las personas que más me disgustan?
- ¿Qué hace esa persona que me disgusta tanto?
- ¿Dónde yo soy así? ¿Literal o simbólicamente?
Segundo Espejo – El Reflejo del Juicio
Es el espejo que me ofrece una explicación a lo que estoy juzgando y a la manera en que lo estoy haciendo. Si me enfado por lo que hacen quienes me rodean, quiere decir que estoy juzgando exactamente la actitud que me provoca ira. Por consiguiente, he de trabajar en esto para eliminar el juicio, y con él, el enfado, la rabia o cualquier otro malestar que sienta en cada momento, con independencia de qué o cómo sea lo que está sucediendo afuera.
Su objetivo es acercarme a la gente que tiene la conducta que yo más considero negativa. Refleja en donde enfoco mi carga emocional negativa.
Me enseña a aceptar que detrás de cada cosa que yo no acepto (negativa, oscura, percepción) hay una historia.
- ¿Qué actitudes son las que más me provocan emociones negativas?
- ¿Qué provecho tienen esas actitudes para la gente que las utiliza?
- ¿Qué me impide comprender ese provecho?
Tercer Espejo – El Reflejo de lo Perdido, Dado o Arrebatado
Se trata del espejo que me proporciona información acerca de aquellas cosas a las que estoy renunciando.
Está presente por todas esas personas con las que estamos particularmente en sintonía y que efectivamente hacen eso que nosotros, todavía, no nos hemos atrevido a hacer, aun a sabiendas de que es algo que nuestro ser interior anhela y que no sólo supondría un alto beneficio individual, sino también para quienes nos rodean y para la Vida en todas partes.
Nos habla de que en algún momento hubo algo de nosotros (actitud, forma de ver las cosas, de expresarlas, algo que hacíamos) que alguien nos hizo entregar, quitarnos u olvidar.
Al quitarnos o entregar ese algo, se nos produce un vacío.
Este reflejo nos atrae personas que subsanan ese vacío, pero no lo rellenan, reflejan que yo mismo puedo volver a rellenar ese vacío.
- ¿Quién es la persona que más admiro?
- ¿Qué actitudes suyas hacen que yo lo admire?
- ¿Qué haré hoy para recuperar ese yo extraviado?
Cuarto Espejo – El Reflejo del Amor Olvidado
Es aquel espejo que nos aporta indicaciones sobre aquello de lo que en este momento dependemos: económica, emocional, psicológica, mental, energética o espiriualmente.
Hará que atraiga a las personas que se parecen o me recuerdan a una relación de hace tiempo que ya olvidé, enterré o escondí.
- ¿Cuáles de mis relaciones de amor, terminan mal?
- ¿Si pudiera cambiar algo de lo que hice, qué sería?
- ¿Cómo aplico eso, a mis relaciones de amor actuales?
Quinto Espejo – El Reflejo de Padre y Madre
Es el espejo que nos facilita información acerca de la relación con la esencia de Espíritu. Podemos identificarlo a través de la relación que tenemos con nuestros padres, con cada uno de ellos individualmente, y también con la unidad que ambos forman y representan.
Su objetivo es venir a reflejarnos lo que yo pienso al nivel más profundo de mi padre y de mi madre o cualquier figura de autoridad.
Reflejar nuestro modelo y percepción más profundo de los padres. Te casas con ellos. Te conviertes en ellos.
- ¿Cuál es el trato más doloroso que recibí de mis padres?
- ¿Qué es lo más negativo que veo de ellos?
- ¿Qué necesito para comprender, perdonar y soltar?
- ¿En mi último instante, qué les diría y que me gustaría escuchar?
Sexto Espejo – El Reflejo de la Noche Oscura del Alma
Es el espejo que nos proporciona indicaciones sobre nuestra verdadera esencia. Ha sido definido como “La Noche Oscura del Alma”, porque a través de él podemos entender cuánto y cuál es el potencial de nuestra fuerza interior. Lo de oscura es precisamente porque el desconocimiento de esa enorme fuerza interior y de ese grandioso potencial que todos somos, ha estado oculto y velado durante mucho tiempo y, por consiguiente, permanece virgen y sin manifestar, hasta que somos capaces de admitir su existencia y de vivir, desde ese momento en adelante en consonancia con ello.
El propósito de este espejo es hacer que tu mundo se derrumbe.
Todos atravesamos momentos de nuestra vida donde tenemos que enfrentar desafíos más grandes y parece que perdemos todo lo que teníamos antes. En este momento, cuando intentamos salir de todos estos acontecimientos estamos experimentando nuestra maestría más grande.
Séptimo Espejo – El Reflejo de Uno Mismo
Es aquel espejo que nos brinda una explicación sobre la perfección de la Vida, así como también de las múltiples maneras que están a nuestra disposición para alcanzar y perpetuar esa perfección y ese refinamiento continuo día tras día, y pase lo que pase a nuestro alrededor.
Este espejo nos invita a ver la perfección en la imperfección de la vida.
Es decir, aceptar que todo pasa por una razón y que podemos ser felices, así como somos. Solo nos sentimos imperfectos cuando nos comparamos con algo externo. Desde la perspectiva de los antepasados, este espejo es el más sutil y el más difícil porque nos da la posibilidad de admitir que cada experiencia de vida, buena o mala es perfecta y natural.
En tus manos está la alternativa del cambio, de la evolución, del amor. Los espejos nos ayudan a ver aquello que aún no vemos de nosotros mismos.
Rosa María Salgado
Coach AICM Nº12354
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