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¿Qué es la adolescencia?

Desde un punto de vista psicoanalítico, un adolescente es un ser que sufre. Este sufrimiento es mudo e inconsciente y puede ser de moderado a extremo. Este adolescente no siempre sabe hablar de lo que siente (de su malestar) porque no sabe identificar bien lo que siente. Todo este proceso exploratorio puede volverse tortuoso. La adolescencia es el momento en el que nos damos cuenta de cuán vital es el otro biológicamente, afectivamente y socialmente para cada uno de nosotros y cuanta necesidad tenemos del otro para ser nosotros mismos. En la adolescencia la rebeldía es una muestra de sanidad, se produce la neurosis propia de esta etapa. No hay evolución sin neurosis. La adolescencia es entonces simplemente una neurosis que se cura con el tiempo donde el proceso exploratorio es acompañado de una metamorfosis que no es predecible. El yo debe re-conocerse, es decir, volver a conocerse. En esta etapa también se produce la salida exogámica y el sujeto debe enfrentarse a una reedición del Complejo de Edipo.

¿Qué se duela en la adolescencia?

  • Duelo por el cuerpo infantil perdido
  • Duelo por el rol infantil
  • Duelo por los padres de la infancia
  • Duelo por la bisexualidad originaria

La adolescencia es un tiempo de ruptura que también pone a prueba la capacidad de transformación de los padres. Esta reorganización del aparato psíquico implica la elección de nuevos objetos y el duelo de otros.

Adolescentes con Sufrimiento Moderado

La mayoría de los adolescentes son jóvenes con buena salud que presentan un sufrimiento moderado. Los principales síntomas de esta neurosis saludable de crecimiento son la angustia, la tristeza y la rebeldía. Esta neurosis saludable es la repetición en la adolescencia de la primera neurosis de crecimiento llamada Complejo de Edipo.

En esta etapa se produce una metamorfosis provocada por los cambios puberales que origina una neurosis esperada la cual se da entre los 11 y 18 años del mismo modo que la sexualidad infantil origina la neurosis que atraviesan los niños entre los 3 y 6 años y que se cristaliza en una neurosis infantil llamada Complejo de Edipo.

Se produce una tensión entre un cuerpo que crece, sexuado, de adulto con agresión y una cabeza de niño. Tensión que necesita ser descarga masturbándose, peleándose o sublimando.

Adolescentes con Conductas de Riesgo

Este grupo representa aproximadamente el 15% de los adolescentes. Aquí encontramos las conductas de riesgo o comportamientos peligrosos. Esto implica la puesta en acto de un padecimiento del que el joven no tiene conciencia, un sufrimiento que ya dejó de ser moderado y pasó a ser intenso.

Cuando este sufrimiento inconsciente, mudo es intenso, se exterioriza a través de conductas riesgosas, impulsivas y repetitivas. En el momento de cometer el acto el joven no siente nada, ni dolor, ni miedo, ni culpa, está como anestesiado, fuera de sí. Esta ausencia de conciencia de su malestar interior explica por qué un adolescente frente a encontrarse en una situación desesperada no piensa en pedir ayuda.

Las conductas de riesgo más frecuentes son los comportamientos depresivos y el aislamiento, los intentos de suicidio, los suicidios logrados que representan la segunda causa de muerte entre los jóvenes después de los accidentes automovilísticos, el consumo de tabaco, alcohol y cannabis como así también el consumo de drogas duras.

Nuevas formas de adicciones sin tóxico: la ciberdependencia a los videos juegos y el uso abusivo de los chats con carácter erótico.

El reviente alcohólico del sábado por la noche, trastornos de la alimentación como la bulimia y la anorexia, la deserción escolar, el ausentismo y las fugas del hogar que fomentan el vagabundeo y los hechos delictivos.

Vemos actualmente el aumento del vandalismo y la violencia contra los otros (bullying y cyberbullying) y contra sí mismos (cutting).

Ante un joven violento, nos preguntamos cuál es la decepción que en lugar de ponerlo triste desató su ira y su odio. Por qué en lugar de sufrir el dolor de una pérdida conservó el rencor de una ofensa.

Adolescentes con Sufrimiento Extremo

Este grupo de adolescentes representa el 5%. La más dramática de estas afecciones es la esquizofrenia que va acompañada muchas veces de delirios, alucinaciones o de un repliegue autista. El síntoma esencial es el trastorno de las asociaciones. Este trastorno a veces es tan invalidante que el adolescente se desescolariza y se margina. También sufren trastornos de la vida afectiva.

La esquizofrenia es una enfermedad de la juventud. Kraepelin la había llamado demencia precoz. En ese momento estudiaba tres tipos de demencias: hebefréncia, catatónica y paranoide. La demencia precoz hebefrénica es el antecedente de lo que hoy llamamos esquizofrenia. La hebefrenia es una forma de demencia precoz que se da en la pubertad. Bleuer la llamó esquizofrenia (donde esquizo quiere decir disociación). En las personas que sufren un trastorno asociativo esquizofrénico falta el concepto de fin lo cual puede ser observado a través del discurso escrito u oral.

Luego de hablar de los tres tipos de sufrimientos que podemos encontrar en la adolescencia sólo cabe agregar que el adolescente no sólo sufre de una neurosis de crecimiento sino también de un miedo exagerado a ser humillado. En consecuencia, para no sentirse débil, el adolescente es agresivo y ataca. Para los adolescentes resulta intolerable ver su yo maltratado, humillado o rebajado. Tienen tanto miedo a ser humillados que están constantemente a la defensiva.

Redes, Pantallas y Adolescentes

Las pantallas aparecen como calmantes, como anestesia en la adolescencia. Sirven “para aguantar” ¿Qué es lo que hay que aguantar? ¿Qué es lo que duele tanto entonces? Se trata del sufrimiento inconsciente del que hemos estado hablando anteriormente. Las pantallas hoy desplazan el diálogo. La conversación es reemplazada por la conexión y es la conexión la que genera aislamiento. Tanto es así que el acoso escolar tradicional ha mutado a una nueva forma llamada ciberacoso. Por otro lado, los adolescentes migran continuamente a redes alternativas en búsqueda de exclusividad, ya que nosotros los adultos hemos copado las redes sociales tradicionales.

Bullying y Cyberbullying

En el ciberacoso al igual que en el acoso escolar clásico se dan tres elementos en la acción violenta: INTENCIONALIDAD, REPETICIÓN SISTEMÁTICA E INDEFENSIÓN DE LA VÍCTIMA. La diferencia más significativa entre estos dos tipos de acoso es que el primero se produce a través de las tecnologías de la información y la comunicación mientras que el segundo se produce directamente, en persona. Otra diferencia entre estos dos tipos de acoso es que el primero continúa incluso en el hogar de la víctima, 24 horas los 7 días de la semana, es por esto que las consecuencias pueden llegar a ser desastrosas.

El bullying es un término que se ha vuelto popular en los últimos años pero sabemos que este fenómeno ha existido desde siempre. Es un fenómeno que se caracteriza por el acoso y/o intimidación del abusador sobre la víctima, dentro del ámbito escolar. La repetición de esta conducta puede traer consecuencias graves para la víctima a nivel psicológico. En algunos casos, los alumnos que han sido víctimas de acoso escolar pueden llegar a suicidarse.

Se puede manifestar por distintas causas en centros educativos privados o públicos habiendo más riesgo de acoso en los centros grandes.

Tipos de Bullying

  • Verbal
  • Físico (directo o indirecto)
  • Social o Relacional
  • Psicológico
  • Sexual
  • Cyberbullying

Consecuencias

Las víctimas de acoso pueden sufrir distintos efectos psicológicos negativos:

  • Estrés
  • Trastornos mentales
  • Ansiedad y Depresión
  • Agorafobia
  • Crisis de Pánico
  • Baja Autoestima
  • Trastornos Psicosomáticos
  • Suicidios
  • Problemas en la Socialización y en el futuro laboral

Cyberbullying

Este fenómeno va en aumento entre los adolescentes y se caracteriza por:

  • Anonimato
  • Accesibilidad
  • Desinhibición

Anonimato

Muchas veces el que hostiga lo hace desde perfiles falsos. “Cuando llego a la escuela todos tienen cara de sospechosos”

No saber quién es invita a pensar que son todos. El anonimato genera desconfianza, más soledad y mayor impunidad en el agresor.

Accesibilidad

No hay límites de tiempo ni de espacio, el acoso puede operar 24/7. No hay fines de semana ni vacaciones y no necesita tener al otro delante para ejercer su poder.

Desinhibición

“Chateando me siento más libre de hablar…” Esa libertad tiene ventajas pero también implica riesgos. Cuando no tenemos al otro delante no registramos lo que siente, avanzamos sin considerar sus emociones. Quien agrede no registra el sufrimiento, no frena, y muchos otros se suman sin considerar el verdadero dolor de quien lo recibe y lo lee.

¿Cómo detectar situaciones de Cyberbullying?

  • Cambios de conducta y en el rendimiento escolar. No quiere asistir al colegio, refiriendo que le duele algo. En realidad, siente miedo y ansiedad por encontrarse con su acosador.
  • Cambios en el sueño y en la alimentación. Se puede presentar enuresis. Amanece cansado. No duerme bien. Deja de comer o come demasiado.
  • Cambios de humor (tristeza y llanto inmotivado)
  • Irritabilidad y Nerviosismo • Control excesivo de sus redes sociales.
  • Dificultad para alejarse de sus dispositivos.

¿Qué podemos hacer?

  • Sensibilizar, concientizar y dotar de herramientas a la institución y al cuerpo docente.
  • Involucrar al grupo de clase
  • Hablar de bullying no es tabú
  • Educación emocional y en valores
  • Realizar actividades cooperativas
  • Evitar la mediación entre acosado y acosador
  • Trabajar con la parte agredida
  • Comunicar y participar a las familias
  • Tener en cuenta a la parte agresora
  • Crear métodos de denuncia anónima
  • Protocolos y Procedimientos de evaluación e intervención e incluirlos en el plan docente
  • Terapia psicológica
  • Hacer seguimiento Consejos

Haz lo que yo digo y lo que yo hago (se predica con el ejemplo)

  • Reflexionar sobre la huella digital (marcas que vamos dejando en las redes con cada comentario o publicación) con los chicos
  • Empaparse del tema: bullying, cyberbullying, sexting y grooming no son lo mismo. Este último involucra a adultos
  • Abrir los canales de diálogo
  • Recordar: SIN PÚBLICO SE ACABA EL ESPECTÁCULO
  • Enfatizar: SI NO HACES NADA, SOS PARTE

 

Vanina Celeste Lopérfido

Profesora de Inglés y Licenciada en la enseñanza del Inglés. Estudiante de Psicología. Coach AICM Nº13460

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