Comparte

 

Los trastornos somatoformes son aquellos que tienen un origen psíquico, pero se
manifiestan de modo físico. Tal es el caso de las personas que siempre creen tener
alguna enfermedad, aunque no exista evidencia de ello o dolencias que aparecen
repentinamente sin explicación orgánica (parálisis, por ejemplo).
Cabe destacar la hipocondría, que consiste en una preocupación, miedo o creencia de
padecer una enfermedad que surge tras interpretar signos corporales incorrectamente
y de manera catastrófica. Suele comenzar en los primeros años de la vida adulta y
repercute en la calidad de vida de quien la padece y de quienes le rodean. La causa
puede estar en haber sufrido una enfermedad grave o haberla presenciado muy de
cerca.

El hipocondríaco tiene una preocupación que persiste a pesar de las explicaciones
médicas y que le origina gran angustia y obsesión. En ningún momento es capaz de
reconocer que su preocupación es excesiva o irracional. Sus visitas al médico son muy
frecuentes y con quejas múltiples.
¿Cuáles son las características de un hipocondríaco?
• Preocupación continua por la salud.
• Desconfianza de la información/explicaciones que le da el médico.
• Atención selectiva a cambios o características de su cuerpo.
• Ansiedad y ánimo decaído.
• Personalidad de tipo compulsiva.
Es importante reconocer los síntomas, pues conlleva la derivación del coachee a un
especialista en terapia cognitiva y cabe tenerlo en cuenta como un factor que impide su
avance personal o profesional.

 

Fátima Fernández Márquez

Coach AICM Nº12803

Más información de la autora aquí