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El fracaso escolar, entendido como la dificultad para asimilar e interiorizar los contenidos académicos establecidos por el sistema educativo en función de la edad y desarrollo del niño, puede ser motivado por múltiples causas de diferente índole. No puede considerarse, por tanto, que la responsabilidad deba recaer exclusivamente en el alumno, sino que tanto el colegio, instituto educativo como el entorno familiar presentan una influencia muy relevante.

Entre los factores que pueden precipitar la aparición del fracaso escolar en el alumno/a se distinguen los siguientes:

  • Aspectos relativos al nivel de maduración psiquico-física del alumno, como las capacidades psicomotoras o cognoscitivas (atención, memoria, percepción, etc).
  • Trastornos específicos del desarrollo, vinculados a la existencia de dificultades significativas en destrezas básicas como la lectura (dislexia), escritura (disgrafia) o razonamiento matemático (discalculia).
  • Trastornos del aprendizaje, referidos por ejemplo a la presencia de entidades más de tipo clínico como puede ser el Trastorno de Déficit de Atención y sus distintas modalidades (con presencia de hiperactividad, combinado, impulsividad, etc.).
  • Trastornos pedagógicos, debidos a una diferencia de ajuste entre los objetivos escolares planteados al alumno y su adaptación a estos.
  • Trastornos estrictamente psicológicos, como por ejemplo la presencia de temores, miedos acusados, fobias, inhibición emocional y conductual y/o timidez excesiva
  • Otros problemas relacionados con las aptitudes básicas de memoria, atención, aptitud, acoso escolar  verbal o numérica que afectan inevitablemente al rendimiento del alumno/a  u otros problemas derivados de la sobrecarga de actividades o contenidos a aprender.

 

Jorge Antonio Moreno Fernández

Coach AICM Nº 12809

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