“La grandeza de una nación y su progreso moral puede ser juzgado por la forma en que sus animales son tratados” (Mahatma Gandhi)

Iba de noche en bicicleta a visitar a una de mis hijas que vive cerca a mi casa, cuando vi un animal en la pista que al verme se quedó paralizado, ¡¿Qué es?!  Me pregunté, e intenté adivinar, pero mi mapa mental no acertaba con ningún animal conocido, tenía cara de perro, orejas y cola como la de un de gato de angora y el cuerpo un poco encorvado, parecido a una hiena, pero muy pequeño para serlo, ante la duda y suponiendo que podía ser peligroso, seguí mi camino. Mi hija me comentó que este animalito siempre rondaba por su zona y que era un Tanuki … ¿y que animal es?, pregunté, es un perro japonés parecido a un mapache… me dijo, mmm que interesante, respondí.

En otra oportunidad al salir de mi trabajo en el jardín de una casa encontré otro Tanuki, esta vez era por la tarde y pudimos vernos cara a cara por unos segundos, ¡Que linda cara! … pensé, era un cachorro, se asustó y se fue, decidiendo entonces averiguar sobre este bonito animal. Según Wikipedia es un perro ancestral, el más antiguo de los perros del planeta, originario de Asia y que mide unos 45 cm. de largo.  No tiene relación genética con el zorro, ni con el mapache, aunque algunas partes de su cuerpo se les parecen, menos la cola por conservar el color de su pelaje y los testículos por tenerlos muy grandes.  Hace muchos años la gente intentó domesticarlo, pero fracasaron porque sus costumbres salvajes no las pudieron cambiar, viven bajo tierra en huecos que ellos mismos escarban, y se sabe que es el único canino que inverna con la finalidad de acumular grasa para soportar el invierno, el pelo les crece, conservando la temperatura normal de su cuerpo, alimentándose de especies más pequeñas y si hay un arroyo comen peces. Durante el verano pierde pelo, alimentándose de frutas que obtiene trepando por los árboles. Al ser omnívoros, es decir, su alimentación es variada, su supervivencia no tiene problemas, no ladra como el perro, solo emite ruidos y rugidos.

Al ser un animal bonito, pequeño, y de un color de pelaje matizado entre gris, beige y naranja, antiguamente fue comercializado con Europa, para usar su pelaje y también como mascota, pero lamentablemente muchos se escaparon y por las condiciones ambientales y climáticas el tamaño de su cuerpo se hizo grande, y ahora su comercialización y tenerlo como mascota está prohibido, por ser considerado un animal depredador, ya que, al comer de todo, los sembrados y las granjas se ven perjudicados.

En Japón su condición es diferente, antiguamente se le consideraba un ser divino, con el poder de transformarse en personas u objetos, y las leyendas de los poderes del Tanuki se transmitieron por generaciones. Cuenta la historia que en la ciudad de Kioto por los años de 1.951, un joven estudiante llamado Sugizo mientras practicaba en un horno de cerámica, tuvo un momento de ensoñación donde vio la figura de un Tanuki hecha de cerámica. Cuando volvió a su ciudad de origen, Shigaraki, reprodujo en cerámica la imagen que vio, siendo esta la forma con que actualmente se le conoce. La cerámica del lugar se hizo famosa junto con la figura del Tanuki que tiene  algunas características relevantes, simbolizando  el deseo de destacar en todo lo que uno se proponga, por ejemplo si se pone un negocio, que sea el mejor, si se participa  en una competición que seas el mejor, si te casas, que tu hogar sea ejemplar, etc. Lleva un sombrero que representa protección, sus ojos grandes representan atención al entorno para tomar buenas decisiones, en la mano lleva una botella de sake que representa la virtud de conservar el control cuando se come y cuando se bebe, en la otra mano lleva una letra de cambio o una bolsa de monedas que simboliza tener buenas relaciones comerciales con los clientes, y la cola representa un final exitoso. Se les tiene como amuletos especialmente en los negocios y en las casas, existiendo además video-juegos y animes que transmiten sus leyendas.

“Educa a los niños, y no será necesario castigar a los hombres” (Pitágoras)

Pienso que esta historia muestra una vez más que Japón no pierde la oportunidad de usar sus propios recursos para educar a su población en valores y virtudes, tal vez porque sabe que el ser humano necesita ser guiado siempre, y exhibe en los lugares más concurridos sus símbolos, estatuas y amuletos como recordándoles en cada momento el camino que deben seguir.

Me pareció un tema interesante para compartir con los niños la idea de que cada país tiene sus propias historias, y que es bueno rescatar las enseñanzas que encierran. Para motivarlos a compartir el tema del perro más antiguo del planeta, los invito a realizar en origami una cara del Tanuki, formando en esta oportunidad un marcador de páginas para libros, además cerrando un poco la abertura de la base con pegamento, obtendremos un cabezal decorativo para el lápiz.

El origami es el arte de crear figuras de papel siguiendo las líneas que se forman al doblarlo y desdoblarlo para obtener un diseño, además de ser una actividad recreativa, es también una herramienta para fortalecer la motricidad fina, necesaria tanto para la escritura como para realizar   trabajos manuales que requieren precisión, desarrollando también la creatividad, la concentración, y muchos beneficios más tanto para adultos como para niños. ¡Manos a la obra!

Materiales:

• Una hoja de origami de 7.5 cm x 7.5 cm.
• Un trozo de papel de color más claro para los ojos y orejas, plumones y pegamento.

Indicaciones:

En el paso 1 al doblar en diagonal se recomienda hacerlo por el revés de la hoja para que en el paso 4 se obtenga fácilmente la forma que se requiere. Los dobleces de las puntas en el paso 12 se realizan para suavizar los contornos.

María Mizuno

Coach AICM Nº 12154

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