Una relación debe significar placer, felicidad y bienestar. En las relaciones tóxicas, una o ambas partes se sienten infelices, tristes o ansiosas la mayor parte del tiempo que pasan con la otra persona.
¿Qué es una relación tóxica?
Independientemente del ámbito en el que tenga lugar (de pareja, familiar, de amistad, laboral, etc.), las relaciones tóxicas son aquellas en las que alguna de las partes termina afectada a nivel emocional.
Si en ocasiones deseas no estar con esa persona porque te hace sentir mal, pero te resulta muy difícil poner fin a la relación, entonces te encuentras dentro de una relación tóxica.
Una relación debe significar placer, felicidad y bienestar. En las relaciones tóxicas, una o ambas partes se sienten infelices, tristes o ansiosas la mayor parte del tiempo que pasan con la otra persona. Este sufrimiento origina un gran desgaste emocional.
Para evitar confrontaciones, la persona deja de expresar el malestar que le generan ciertas situaciones. De esta manera trata de acomodarse al otro y poco a poco va desvirtuando la realidad.
«Todo parece difuminado en una espesa niebla de confusión: no entiendes cómo has llegado a ese punto, por qué te sientes tan mal, en qué recodo o en qué bifurcación erraste en los pasos y te desviaste del camino, para acabar perdido/a en un paisaje árido que no reconoces como familiar.
¿Cómo son las personas que mantienen relaciones tóxicas?
Aunque cada persona y cada relación tienen sus particularidades, encontramos aspectos comunes en las personas que mantienen relaciones tóxicas. Se pueden resumir en dos: baja autoestima y dependencia emocional.
Baja autoestima
Las personas que se encuentran dentro de relaciones tóxicas tienen una percepción y valoración de sí mismos negativas. Tienen la idea de que no pueden continuar su vida sin el otro. Se infravaloran y se preguntan “¿quién me va a querer?”, “¿quién me va a cuidar?”. Todos estos factores incrementan la dificultad de olvidar a la ex pareja una vez que la relación ha terminado.
Dependencia emocional
En este tipo de relaciones se tratan de suplir carencias afectivas, demandando amor de una forma casi adictiva. Aparecen expresiones del tipo “no puedo vivir sin ti”, “sin ti no soy nada”. El amor pasa a ser sufrimiento cuando se transforma en necesidad.
En este tipo de situaciones, las personas se sienten solas y necesitan tener pareja: tienen miedo a quedarse solas y a lo que está por venir. En ocasiones, por miedo a quedarnos solos toleramos cualquier relación, aunque nos haga sentir mal.
¿Por qué mantienes las relaciones tóxicas?
Primero, por necesidad, por dependencia y por costumbre. Porque esa relación se ha convertido en nuestra zona de confort. (son aquellas situaciones que nos producen cierta sensación de seguridad y familiaridad aunque no sean ni mucho menos las más deseadas ni adecuadas, pero sí, en las que nos sentimos más cómodos.) Aunque en ella tengan lugar sucesos desagradables. Mejor malo conocido que bueno por conocer.
También por miedo. A la soledad (recordemos que, seguramente, nuestros vínculos sociales se hayan debilitado considerablemente). Miedo al qué dirán, a no encontrar a otra persona que se enamore de nosotros. No debemos olvidar que las relaciones tóxicas pueden destruir la autoestima de sus miembros.
Relaciones Tóxicas y Amor Romántico
Las relaciones en las que se da cualquier tipo de violencia física y psicológica son un claro ejemplo de relación tóxica. Muchas personas que se ven inmersas en estas relaciones ocultan los síntomas y esto dificulta detectar el abuso.
En el caso de la violencia psicológica, la percepción de ciertas conductas como abusivas puede resultar complicada incluso para quien las está padeciendo. Esto se explica porque esas conductas se sostienen en aspectos culturalmente aceptados: elementos característicos del amor romántico tradicional.
¿Qué es el amor Romántico?
Es ese ideal de amor incondicional, maravilloso y de final feliz. Desde siempre lo hemos visto en la literatura y en el cine. Hemos acabado interiorizándolo como el amor perfecto.
Características del amor romántico
El amor romántico se caracteriza por los siguientes puntos:
- Los celos son bienvenidos
Los celos se entienden como una muestra de amor verdadero. La creencia radica en pensar que si una persona nos ama tiene que sentir preocupación ante otros posibles pretendientes. Incluyendo aquí aquellos que formaron parte del pasado. Los celos comienzan a sentar las bases de lo que se convertirá en una relación tóxica.
- Se establece una actitud posesiva
Ya sea por parte de uno o de los dos miembros de la pareja. Se entiende al otro como una propiedad privada que se puede poseer. Muchas canciones están repletas de ejemplos que dan sentido a esta característica: “esa chica es mía”, “soy sólo tuyo” etc.
- Aislamiento
La idea de que los enamorados viven uno para el otro puede desembocar en aislamiento. Se reduce el tiempo con la familia o amigos al querer estar todo el tiempo con la pareja.
El aislamiento se convierte en un círculo vicioso ya que, una vez que se detecta que se está viviendo una relación tóxica, la ausencia de vínculos fuera de la pareja dificultan todavía más la ruptura.
- El amor romántico es incondicional
Como ya mencionaba antes, el amor romántico es incondicional. No importa lo que la otra persona haga, todo es aceptable y perdonable. El amor está por encima de todo.
- Relación estereotipada
La relación (cuando es heterosexual) está fuertemente estereotipada. Los hombres han de comportarse como caballeros, abrir la puerta del coche y pagar la cena.
Las mujeres han de mostrarse dóciles, frágiles y delicadas, puramente femeninas. Cuando uno de los dos no cumple con el estereotipo, el amor romántico se tambalea. Este tipo de amor se basa en la permanencia de roles desiguales para cada uno de sus miembros.
- Sacrificio
Una persona que ame realmente estará dispuesta a cambiar por la otra persona. Así como también renunciará a su esencia y a su personalidad por satisfacer los deseos del otro. Siempre que, claro está, el otro haga lo mismo. Una vez más nos encontramos con el germen de las relaciones tóxicas.
- El falso final feliz
Es ese final de película, sobre todo de película animada, que termina en boda. Como si la boda fuese el punto clave que asegurase la felicidad de la pareja para siempre.
- Amor a primera vista
Y, además de todo esto, el amor a primera vista. Se trata de esa atracción que sienten dos personas nada más verse o poco después de conocerse. Ese enamoramiento que, erróneamente, se cataloga como amor por una persona de la que apenas sabemos nada.
En resumen: El amor romántico puede llegar a ser dañino
Este ideal de amor romántico no contempla la necesidad de conocer al otro antes de empezar una relación. No considera la importancia de enamorarse de una persona tal y como es. Aceptándola con sus virtudes y defectos, sin pretensión de cambiarla.
Pensar que este tipo de amor es el ideal nos lleva a fingir que somos de otra manera. Tratamos de ajustarnos a lo que la otra persona espera. Con el paso del tiempo esto se vuelve en nuestra contra. No podemos fingir más y nos mostramos tal y como somos. Además, descubrimos que nuestra pareja tampoco era como pensábamos. Surgen los problemas. El amor romántico puede resultar muy dañino. Nos puede ocasionar un sufrimiento innecesario cuando el amor debería ser un motivo de alegría permanente.
Félix Roldan
Coach AICM 13629
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