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Introducción

Los desastres naturales como la DANA son a menudo impredecibles y peligrosamente destructivos, y pueden tener una serie de efectos adversos en las personas y las comunidades. Desde limitar el suministro de alimentos, el transporte, restringir los servicios de agua, luz e internet, dejar a personas heridas, sin hogar, sin alimentos, personas desaparecidas y muertas. Esta catástrofe puede traer diferentes consecuencias especialmente en la salud y bienestar psicológicos. Sobre todo, en quienes directa o indirectamente han experimentado el impacto de la inundación ya sea porque han perdido algún bien, o han perdido un familiar, vecino, o amigo. Pudiendo llegar a ser traumatizante si las víctimas no se encuentran preparadas para poder afrontar sus efectos. Se sabe que con el tiempo un 20% de las personas expuestas a una experiencia traumática pueden llegar a generar trauma psicológico.

 ¿Qué es el trauma psicológico?

Este se define como una respuesta emocional a una situación extremadamente perturbadora y angustiante. En su mayoría

las personas desarrollan un trauma como resultado de la falta de mecanismos de afrontamiento para poder lidiar con esta situación que muchas veces las sobrepasa. Puede traer una serie de consecuencias afectivas – emocionales, cognitivas y comportamentales. Esto puede afectar incluso a las personas que solo lo han visto por televisión o por las redes sociales. Ya que pueden verse afectadas por la excesiva cantidad de información relacionada a la muerte y destrucción, que puede generarles desde recuerdos intrusivos, pesadillas, ansiedad, angustia, hasta miedo intenso y, aislamiento social.

¿Qué síntomas se pueden presentar?:

Síntomas cognitivos:

  • Recuerdos intrusivos: reviven mentalmente la experiencia traumática
  • Pensamientos angustiantes
  • Dificultades para concentrarse
  • Disminución de la atención y concentración
  • Disminución de la memoria
  • Dificultades y disminución en el rendimiento académico en el caso de los niños, niñas y adolescentes

Comportamentales:

  • Evasión: evita lugares, objetos o situaciones que le hacen recordar lo ocurrido
  • Aislamiento social, no participa de los grupos
  • Se muestra irritable y responde agresivamente
  • Sentirse tenso, “con los nervios de punta”
  • Sueños y pesadillas recurrentes relacionados con la muerte y con el acontecimiento traumático
  • Se pone triste y puede llorar con facilidad
  • Insomnio o problemas para conciliar el sueño
  • Pérdida o incremento del apetito

Afectivos – emocionales:

  • Emociones de ira, culpa
  • Tiene tendencia a llorar al recordar el hecho
  • Tristeza
  • Miedo
  • Cólera

Recomendaciones:

En general se debe evitar y/o dosificar las noticias respecto al desastre, limitando el contenido y el tiempo de exposición a escenas de muerte, y destrucción en especial con las personas más vulnerables como los niños, niñas y ancianos del hogar que podrían verse más afectados. Esto ayudará a reducir el impacto emocional negativo.

Buscar ayuda profesional. Hay casos que requerirán ayuda profesional. La terapia psicológica puede ayudar a manejar el trauma en las personas que ya presenten síntomas, proporcionando recursos y herramientas que permitan procesar la experiencia traumática y reducir la sintomatología clínica asociada. Busca ayuda profesional si lo requieres.

 

Dr. Ricardo De la Cruz Gil

Doctor en psicología. Psicoterapeuta.