Siempre encontraremos alternativas para hacer las cosas de manera diferente, nuevas estrategias, tácticas y líneas de acción. Como seres humanos, con nuestra creatividad y capacidad de innovación, potenciada por una voluntad firme que con disciplina nos lleva a la acción y una actitud de apertura genuina hacia la asociación, la cooperación, la articulación y el diálogo, sin duda forjaremos la ruta de desarrollo socioeconómico y cultural hacia el progreso regional.
Quiero detenerme en el concepto de progreso, una definición del diccionario de la lengua española nos puede ayudar:
Mejora o avance que experimenta una persona o una cosa hacia un estado mejor, más avanzado o más desarrollado. Desarrollo continuo, gradual y generalizado de una sociedad en los aspectos económico, social, moral, científico, cultural, etc.
Las definiciones son muy claras, sin duda el progreso es eso que todos vemos con esperanza y ánimo. Poder avanzar hacia un estado mejor debe ser un objetivo estratégico de toda sociedad, algo de interés común que nos beneficia a todos, un propósito superior que nos debe unir y motivar.
Existen espacios que se están tejiendo en nuestra ciudad con estas características. Espacios de diálogo entre actores vivos de la sociedad donde prima el bien común, los acuerdos de voluntades y las ganas de trabajar unidos para aumentar la competitividad de la Región. Estos espacios de relacionamiento son cercanos y cálidos, entre amigos que unen sus capacidades de planeación y ejecución, dejando atrás egos, protagonismos e intereses particulares para trabajar como motores de cambio para el progreso y donde el único protagonista es el bien común, lo que es correcto hacer para el crecimiento y beneficio de todos. Espacios donde el desarrollo empresarial y organizacional nace del desarrollo humano.
Algunas de las iniciativas que han venido estructurándose, reactivándose y afianzándose en Cartagena son los clusters, que no son más que concentraciones de empresas y colectivos de actores que participan en toda la cadena de valor de un sector, uniéndose para trabajar en forma colaborativa para incrementar la competitividad y la productividad. En nuestro caso, e impulsados por la Cámara de Comercio de Cartagena, se han venido institucionalizando los clusters, muy enfocados a las apuestas productivas de la Región. Por ejemplo, el clúster petroquímico, donde la UTB contribuye como actor de la Academia, viene consolidándose con fuerza. Así́ mismo, recién se instaló el clúster Naval y Marítimo, así́ como el clúster de Mantenimiento y próximamente el clúster Naranja.
Otro espacio muy relevante para impulsar la competitividad y el progreso de la Región, a través de la ciencia, la tecnología y la innovación, es el Comité́ Universidad Empresa Estado (CUEE) de Cartagena, el cual fue reactivado y donde la UTB, como secretaria técnica articula y fomenta la conexión entre las empresas, el estado y la academia, generando un espacio de construcción colectiva que trabaja con una agenda concreta, buscando desarrollar proyectos de CTeI e investigación aplicada para lograr un propósito superior: trabajar unidos siendo motor del cambio para el desarrollo humano y empresarial, sostenible para la región, a través de la ciencia, la tecnología y la innovación.
Todas estas iniciativas hacia el progreso, y las que seguramente vendrán, pueden diluirse en el tiempo, sin resultados concretos sostenibles, si avanzamos individual y egoístamente sin articularnos. Para construir el cambio, debemos hacer cosas nuevas, innovadoras, diferentes, pero sobre todo trabajar unidos, en equipo.
Siempre valdrá́ la pena pensar sobre las diferentes vías hacia el progreso, es un objetivo en donde debemos perseverar, un desafío que debemos aceptar con valentía, alegría y esperanza, pero sobretodo, es importante reflexionar sobre cuál será́ nuestro compromiso personal y disposición para afrontar este desafío. Les comparto unas palabras que, en mi ejercicio personal de reflexión, leí́ algunas semanas atrás:
“El mejoramiento de la sociedad implica siempre el cambio personal. Todo cambio social para que sea duradero y efectivo, pasa primero por el corazón del hombre. Por eso la educación es el principal motor de transformación de una sociedad” (Regino Navarro Ribera).
Juan Manuel Diago
Coach AICM Nº 12189
Más información del autor aquí