“Si estas deprimido es porque vives en el pasado, si estas ansioso es porque vives en el futuro, si estas en paz es que vives en el presente” (Lao -Tse)
Lo usual es que, en un árbol, primero salgan las hojas que es por donde respiran las plantas, luego las flores y luego el fruto, el árbol del Sakura tiene un proceso diferente, es la excepción de la regla, en las primeras semanas del mes de abril este árbol empieza a florecer, cuando aún no le ha salido ninguna hoja, anunciando así la llegada de la primavera. Cuando las flores están en todo su esplendor sus pétalos, con el soplo del viento muy suavemente, comienzan a caer; mientras unas nacen otras caen antes de marchitarse, este proceso dura aproximadamente 2 semanas, y en el mes de mayo cuando los pétalos no nacen más, veremos los árboles del Sakura cubiertos con sus típicas hojas verdes de contornos afilados como de un fino serrucho. Al llegar el invierno las hojas tambien caen y la apariencia del árbol, es como si hubiera muerto, así permanece todo el invierno, hasta llegar la siguiente primavera y empezar un nuevo ciclo. Hay muchas variedades de estos árboles, unos dan frutos y otros no, sus colores van desde el blanco, hasta varios tonos del color rosa. La palabra Sakura significa “florecer” según el diccionario dice “cerezo en flor”, en japonés “saku” es florecer y la partícula “ra” indica el plural.
El árbol del Sakura en Japón, era venerado desde la antigüedad, primero porque la población creía, que dentro del árbol habitaban dioses que lo hacían florecer, para avisarles que era el tiempo de la siembra del arroz y esto permitía el éxito en las cosechas. Luego en la
época de los Samurái, en el período Sengoku (1467-1568), la flor del Sakura significó un símbolo para ellos, al relacionar la corta vida de la flor con la corta vida que los Samurái tenían, al morir en el esplendor de sus vidas, por el sentido del deber, el honor y la lealtad que los caracterizaba. La flor del Sakura al ser también un símbolo nacional, está grabada en las monedas de 100 yenes de Japón.
Es una tradición para la población de Japón, celebrar la festividad del Hanami, “Hana” significa flor y “mi” es del verbo miru que significa “ver”, o sea “ver la flor”, la gente se reúne bajo los árboles del Sakura para pasarlo bien y recordar que la vida es tan bella y fugaz como la flor del Sakura, por lo que es ahora y no después cuando hay que ser felices.
“No entendemos el valor de los momentos hasta que se han convertido en recuerdos” (anónimo)
Siendo la excepción de la regla el árbol del Sakura y que nos invita a muchas reflexiones que pueden compartirse en familia, les propongo realizar en origami la flor del Sakura. El origami es el arte de hacer figuras siguiendo el marcado de los trazos en papel, además de ser un pasatiempo para cualquier edad, es también una herramienta de trabajo para ayudar a fortalecer la psicomotricidad fina, que es la buena coordinación entre las manos y el cerebro, ayuda tambien a desarrollar la concentración, la observación y la creatividad. Podrán pintar un arbolito donde pegarán las flores para darle un uso decorativo que podría usarse como una tarjeta de saludos. Será necesario el apoyo de una persona que guíe a los más pequeños sin forzarlos, para que sea una actividad placentera, así todos sentirán la satisfacción del logro según el nivel de sus capacidades. Pueden hacerla de diferentes tamaños, pero para empezar será mejor hacerlo con la medida común del papel de origami que es de 15x15cm, para una flor se empleará la mitad (7.5cm.), se necesitará:
- 1 lamina de papel A4, para pintar el árbol donde pegarán las flores.
- 1 láminas de papel color rosa cortado por la mitad ósea 7.5cm.
- 1 lámina de color amarillo para el centro de la flor.
- Tijeras.
- Pegamento.
- Una hebra de hilo para sujetar los pétalos.
- Lápiz para diseñar el contorno de la flor
Bonito, interesante e instructivo articulo que ayuda a conocer la cultura japonesa, así como sus costumbres.