“Sentir gratitud y no expresarla, es como envolver un regalo y no darlo” (W. Arthur Ward)
Leyenda: Narración popular que cuenta un hecho real o fabuloso adornado con elementos fantásticos o maravillosos del folklore que en su origen se transmite de forma oral. (Diccionario Google)
La curiosidad me llevó hasta el templo del Maneki-neko, el gato más famoso de Japón, la traducción de maneki es invitar o llamar y neko significa gato, es decir el “gato que llama”. Quise saber que parte de la historia contenía la fantasía y que parte contenía la realidad y justo ese día por circunstancias de la vida, también visitaba el templo un artista japonés a quien tuve el gusto de conocer y que era nada menos que un descendiente del Samurái que forma parte de la historia y por supuesto me confirmo algunos datos que hoy comparto.
En la actualidad, con la tecnología tan avanzada podemos enterarnos si lloverá o no, y con qué intensidad, pero antiguamente no se podía predecir el tiempo. Muchos estarán informados del clima tan especial que tiene Japón, llueve en todas las estaciones del año y cuando a la lluvia se le junta los fuertes vientos, truenos y relámpagos, y la tarde se oscurece como si fuera de noche, se forma un fenómeno espectacular, que puede durar de una a varias horas en las estaciones de verano, experiencia que he tenido la oportunidad de presenciar. Con esta introducción tal vez puedan imaginarse como sucedió aquella tarde de verano del año 1633, cuando el Samurai Ii Naotaka y sus 55 compañeros regresaban cansados de una cacería con halcón, una práctica milenaria llamada Cetrería y usual en esa época; en el trayecto de regreso los sorprendió una lluvia torrencial, así que se protegieron bajo unos árboles del bosque esperando a que la lluvia menguara, pero no sucedió y ya empezaba a oscurecer, cuando escucharon el maullido de un gato, y al dirigirle sus miradas vieron un templo Zen muy deteriorado y un gato en el portal, que alzaba la patita como llamándolos, inmediatamente se incorporaron y se dirigieron al templo, el monje que allí vivía los acogió con humildad y en ese momento un rayo cayó justo en el lugar donde habían estado refugiados, muy asustados y sorprendidos por haber salvado sus vidas gracias a la llamada del gato, entraron al templo y el monje los tranquilizo con un hermoso sermón. Después de regresar a sus hogares el Samurái Ii Naotaka en agradecimiento, ayudó al monje a restaurar el templo y lo declaró templo para guardar las tumbas de sus familias, poniéndole el nombre que en la actualidad lleva: Templo Gootoku-ji, la traducción más cercana es “Templo de la espléndida virtud” y está situado en la actual ciudad de Setagaya en Tokio, donde reposan los restos del Samurái Ii Naotaka y del Maneki-neko.
La historia es real, el Samurái existió, el gato también y el templo aún existe. La parte de fantasía, considero que es la interpretación que la sociedad le ha adjudicado, como el gato que llama a la buena suerte, por tal motivo es usual ver la figura de este gatito con la patita en alto, en los diferentes comercios del país y en los hogares se le tiene para llamar a la buena suerte, a las buenas amistades y a la fortuna.
Me parece una historia bonita y que encierra diferentes valores como es, la humildad que se refleja en el agradecimiento que manifiesta el Samurái Ii Naotaka ante el pobre monje y su gato, la fraternidad que manifiesta hacia sus familiares, para estar reunidos incluso hasta después de la muerte. Y la pregunta para el lector podría ser ¿qué otra enseñanza se podría encontrar en la historia del gato más famoso de Japón?
“Pocos son humildes porque para serlo se necesita una autoestima que pocos poseen” (Robert Brault)
Con esta historia podría hablarse a los niños sobre el valor de la humildad, el agradecimiento, la fraternidad y que mejor a través del juego realizando la figura del Maneki-neko en origami. El origami es el arte de armar figuras en papel siguiendo la trayectoria de las líneas marcadas, es también una herramienta para desarrollar la creatividad la concentración, y ejercitar la motricidad fina tan necesaria para aprender a escribir y realizar cualquier actividad manual.
Materiales:
- Una lámina de papel de 15x15cm., el color es de libre elección ya que en la actualidad se venden Maneki-neko también de diferentes colores.
- Rotuladores en colores rojo, negro y verde
En el paso Nº 7 la figura al voltearla, muestra el centro del papel, según el cual se nivelará en lo más posible la base de la figura. Al terminar, se intentará redondear las puntas con dobleces interiores y se pintará las facciones de la carita y el decorado, el ultimo dobles es para sostener la figura en pie.
María Mizuno
Coach AICM Nº 12154
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