Tanto concentrándose en el proceso de creación como observando o descubriendo lo creado, se trata de una técnica muy utilizada hoy día. Se utiliza en centros de desintoxicación, residencias de mayores, ludotecas…
Se debe realizar desde el máximo respeto y se puede hacer solo o en compañía. Nadie debe imponer una percepción personal sobre la obra a otro.
Los medios que se pueden utilizar como terapia son variados: dibujo, pintura, modelado, escultura, collage y montajes, fotografía, vídeo, danza, teatro, marionetas, música, escritura creativa, costura…
Expresar lo que se siente mediante lenguajes artísticos puede contribuir al bienestar y mayor autoconocimiento. Es un soporte no verbal de la comunicación. Facilita la observación, la concentración y el aprendizaje.
Existe también la posibilidad de realizar una obra en grupo y desarrollar así un sentimiento de pertenencia a dicho colectivo.
Una aplicación interesante y aplicable en alguna sesión de coaching, sería invitar al coachee a expresar, mediante por ejemplo la creación de un mandala, las emociones que siente. Se trata de invitar a producir.
Los mandalas son construcciones simbólicas, cuya creación contribuye a la relajación y expresión y consisten en un conjunto de figuras y formas geométricas concéntricas que representan al Universo. Se pueden descargar de internet para colorear o crear uno propio desde cero.
Se trata, pues, de introducir ayudas en el proceso de coaching para llegar a conseguir el mayor resultado.
Fátima Fernández Márquez
Coach 12803
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