“La paciencia es amarga, pero su fruto es dulce”
La paciencia es el arte de poder escuchar y hacer reflexiones que nos indican con análisis cual fue el resultado. El coach debe mantener la paciencia ante su cliente o coachee, ya que en el momento de sentarse en la silla inicia un viaje en el coche que el mismo desea tener. El coach inicia ese viaje conduciendo el coche y su copiloto es el coachee, mediante las diversas sesiones se parquea o se estaciona el coche y se cambian de lugar, el coach pasa a ser el copiloto y el coachee pasa a ser el conductor del coche, el conductor de sus objetivos, ya con una firmeza de los mismos empoderándose de sus pensamientos y logrando reflexionar sobre las preguntas poderosas de coach.
En este viaje de conducir en el coaching anexo una experiencia propia: En una oportunidad un compañero de trabajo que se convirtió en mi amigo, me dijo en varias oportunidades que no creía en los coaches, mi respuesta fue a través de una pregunta, ¿Cuáles son tus objeciones en no creer en los coaches?, su respuesta fue directa, realmente no estoy diseñado a decirle mis cosas a nadie, mucho menos a una persona que quiere conducir tu vida, le respondí, el coach no conduce tu vida, te ayuda a que puedas tu mismo conducir, el coche puede ser el que tu desees, solo que debes manejarlo tu mismo. Paso el tiempo y se retira de la empresa y en una tarde me llama y me dice que necesita conversar conmigo, pensé que era algo a nivel de psicología, lo note por su tono de voz, inmediatamente me dirijo al sitio donde acordamos vernos y me estaba esperando con una tasa de café y una vaso con agua, sus palabras fueron nuevamente directas: “ necesito hablar contigo, no creo en los coaches, pero eres tu y te tengo confianza”, allí inicio su viaje, sin darse cuenta el mismo se monto en el coche e inicio el viaje que tanto había querido iniciar, observando sus anotaciones sobre sus objetivos de vida, personales, profesionales, espirituales y de pareja, luego logro escuchar sus pensamientos, los anoto y me comenta que siempre quería estudiar teatro, le indique que conocía a alguien en el teatro municipal de la ciudad y fuimos a la semana siguiente y se inscribió en el estudio de las artes escénicas.
Pasaron varias semanas y en una de nuestras sesiones, se sentó en el mueble y me dijo: “ Cada vez que tomo mi coche para dirigirme a nuestro sitio de encuentro para nuestras sesiones, el camino se me hace muy largo porque quiero llegar muy rápido y poder escuchar mis propias respuestas a través de tus preguntas”. Mi respuesta fue sencilla: ¿ahora puedes decirme, crees en el coaching?, su respuesta fue directa como siempre y me dijo: “creo en ti como coach y creo en el proceso que hemos llevado en el coaching”. Una respuesta que aun esta inmersa de pensamientos de inseguridad, luego le pregunte: ¿Te sentirías seguro con otro coach?, su respuesta fue: si viene recomendado por ti, me sentiré seguro.
El coaching es arte, es crear en el coachee la seguridad que estamos para ser el coche que deben conducir para poder llegar a los objetivos, es un arte que al equivocarnos podemos hacer que el coche que maneja se detenga y debamos auxiliarlo. El coach es la herramienta principal para que el coachee inicie su viaje, debemos ser buenos anfitriones con la verdadera coherencia y ser auténticos en el contexto de la acción del coaching, recodando que el SER y el HACER darán resultados enfocados en el contexto del coachee.
El coach debe establecer la seguridad en el viaje del coachee, partiendo de la paciencia, para poder tener el resultado que el coachee desea tener, el fruto mas dulce. John Whitmore nos revela en una de sus frases:
“El coaching consiste en liberar el potencial de una persona para incrementar al máximo su desempeño. Consiste en ayudarle a aprender, en lugar de enseñarle”
De esta manera el coach inicia el conducir en el coaching con su coachee. Finalizo este articulo con una frase que siempre esta presente en mis pensamientos y sesiones de coaching.
“Soy coach que ayuda al viaje al cochee a conducir su coche, aunque no soy el coach que se baja a empujar el coche” Wilfredo Guerra.
@empresarialcoachwg
Wilfredo Felipe Guerra González
Coach AICM Nº13305
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