“El trabajo en equipo es el secreto que hace: que la gente común, consiga resultados extraordinarios”. (Ifeanyi Onuoha)
Muchos recordarán la serie de TV de los años 60 titulada “Flipper”, donde mostraban al delfín como un animal inteligente que podía ser amigo del hombre, y desde entonces muchas personas, donde me incluyo, pensábamos igual. Hay quienes se referían a ellos como los payasos del mar, o los animales felices, por responder a los juegos de pelota, como se puede observar en los grandes acuarios, y por mostrar siempre una eterna sonrisa. Al buscar información para escribir este pequeño artículo, leí sobre los estudios realizados por el Instituto de Ciencias Marinas de Roatan (RIMS, en Honduras) y Richard Connor en Shark Bay (Australia), quienes después de muchos años de investigar el comportamiento de los delfines, no pueden asegurar que estos animales actúen por lógica, dando a entender que los delfines al saltar sobre el agua lo hacen para coger oxígeno a través de su orificio en la cabeza, llamado espiráculo, que se cierra al entrar en el agua y poder vivir, jugueteando con lo que sea sobre su hocico, sin interesar si ello es una pelota o un pez, su cara no es que sonría, sino que es la formación natural de su rostro, emitiendo una variedad de sonidos para comunicarse entre ellos. Así es la vida de esta especie de mamíferos, descansan por ratos cuando están bajo el agua, y salen a la superficie saltando sobre ella para respirar. Se han registrado 37 especies de delfines, pero las más conocidos son los delfines llamados boca de botella que vive en el mar y los delfines rosados que viven en el rio Amazonas, que tuve la ocasión de conocer cuando visité ese lugar.
Estos mamíferos no deben ser idealizados por seguridad, si los vemos es mejor no acercarse mucho para evitar cualquier peligro, ya que ellos actúan por instinto como cualquier animal, aunque se les puede adiestrar, ellos no razonan, y el peligro estará siempre presente. Una de sus características y que se admira, es que siempre están en grupo protegiéndose de los peligros de la naturaleza, son animales sociables y protectores de sus crías hasta por más de 4 años.
A pesar de todo son animales que generan inspiración por ser ejemplo del amor filial, y de sociabilidad, pues el grupo los ayuda a sobrevivir.
Una reflexión que puedo extraer a modo de analogía con los humanos, es que una sonrisa puede ocultar el dolor del corazón.
“Individualmente somos una gota, juntos somos un océano”. (RyunosukeSatoro)
La actividad que hoy comparto es un delfín hecho en el arte del origami, que además es una herramienta que ayuda a desarrollar la concentración, la observación, y estimula la motricidad fina entre otras.
Materiales:
- 1 lámina de papel de 7.5 cm. x 7.5cm. (Tamaño opcional)
- Pegamento, papel negro o rotulador para hacer el ojo y tijeras para formar la cola.
- 1 marco decorativo de medida interna de 13 cm. X 8 cm.