Día de hospital by Olatz Martínez

En el mes de agosto tuve que acudir a las urgencias de un centro hospitalario (fui de acompañante) y como ya te imaginarás pasé en la sala de espera un buen ratito. La sala estaba repleta, hacia mucho calor y además coincidió con las horas del mediodía. Me acerqué a la zona de máquinas de vending a por un botellín de agua y de paso a echar un vistazo a la otra máquina que estaba justo a su lado, por si además de sed me entraba el hambre, aunque en esos lugares y circunstancias se suele quitar. Por lo que creo que me acerque más bien por curiosidad que por otra cosa.

Lo que allí había para comprar eran: palmeras de chocolate (unas cuantas bandejas), cañas, barritas, galletas de todos los modelos, bricks de zumos y sándwiches envasados. La verdad es que me lleve una gran desilusión, teniendo en cuenta que estás en un centro de salud y lo que creo que se debería fomentar es la alimentación saludable. Así que con esto que te estoy contando supongo que entenderás mi decepción, enfado, desilusión…

Y, ¿Por qué te cuento esto?

Muchas investigaciones vinculan los alimentos ultra procesados con un mayor riesgo de obesidad, hipertensión, colesterol y algunos cánceres.

Dadas todas las pruebas utilizadas en estas investigaciones sobre los efectos nocivos de dichos alimentos, deberían implantarse medidas para limitar el consumo de ciertos tipos de alimentos promoviendo dietas más sanas.

Se supone que tenemos que concienciar a los consumidores de los riesgos asociados al consumo de estos alimentos y hacer entre todos que las opciones más saludables sean más fáciles de elegir, empezando por los centros de Salud.

En fin, al final como todo en esta vida, siempre es cuestión de elegir.

Tú eliges.

Tú eliges cada día lo que vas a comer, lo que vas a beber, el ejercicio que vas a hacer, siendo responsable y consecuente con tu elección.

A partir de ahí, de tu elección, obtendrás uno u otro resultado. (Sentirte mejor, verte bien, estar más ágil, descansar mejor…)

Te voy a hacer una pregunta. ¿Cuál es el resultado que quieres conseguir?

Si crees que ha llegado tu momento y cuál es el resultado quieres conseguir, pero no sabes por dónde empezar, solo tienes que decírmelo.

Estaré encantada de ayudarte.

¿Hablamos?