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Muchas personas, a lo largo de su vida, y, entre los que nos hemos podido encontrar nosotros mismos o encontrarse nuestro cliente, han sufrido el llamado acoso moral.

El coach debería saber identificar esa situación para, ante todo, ayudar a salir al coachee, antes de nada, de ese abuso. Es un cambio que debe darse para poder conseguir cualquier objetivo: liberarse de esa carga.

El término fue introducido en 1998 por M.F. Hirigoyen. Se basa en el menosprecio de otro, mediante tácticas sutiles y difícilmente probables. Se denomina mobbing cuando tiene lugar en el trabajo y bullying si es en la escuela.

En el caso del ámbito laboral, las formas más habituales de expresar acoso son:

  1. Comportamientos que atentan contra la dignidad o incluso integridad de la víctima: miradas de desprecio, correr rumores y calumnias, criticar su vida privada…incluso, en los casos más extremos, llegar a las agresiones físicas.
  2. Manipular las condiciones de trabajo: criticar de manera exagerada su trabajo, obligarle a hacer las peores labores, impedir un ascenso, denegar por sistema cada solicitud que haga…
  3. Intentar aislar e incomunicar a la víctima: no hablarle, instalarle en un lugar apartado del resto de sus compañeros, no tenerlo en cuenta…

Estas actuaciones podrían venir de superiores o compañeros o, minoritariamente, de subalternos. No olvidemos, que, para llevar a cabo su plan, suele disponer de “colaboradores” más o menos conscientes de ello.

Son actitudes muy ligadas a la psicopatía. Según cálculos de la OMS, al menos un 1% de la población padece este trastorno. Hay padres psicópatas, parejas psicópatas, jefes psicópatas, compañeros psicópatas…

En la medida en la que el medio social incluya creencias y valores que contribuyan al desarrollo de comportamientos insolidarios, esto afectará cada vez a más personas.

Cabe destacar que, cuando la víctima se libera de este vínculo tóxico, suele sentir, principalmente, un gran sentimiento de alivio. Es, a partir de ahí́, cuando la persona puede comenzar un nuevo camino y plantearse nuevos objetivos sin ese yugo paralizante.

 

Fátima Fernández Márquez

Coach AICM Nº12803

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