En tiempos de redes sociales y culto a la imagen, este trastorno de la personalidad cobra relevancia.
Algunas de las características de los narcisistas son: grandiosidad, necesidad continua y exagerada de atención/aprobación, negación de quienes son realmente, envidia, arrogancia, egoísmo, atracción por la ostentación, necesidad de sentirse superiores, etc. Puede incluso estar relacionado con la psicopatía.
Hay muchos tipos: el enamorado del poder, el que une su autoestima a su imagen física, el mártir (nadie sufre como yo) …
Entre las causas estarían el haber sido un niño mimado o, por el contrario, un niño muy frustrado que busca ahora la aprobación y admiración que nunca tuvo.
En las redes sociales, ¿se exhibe la vida real o la imagen ficticia que se quiere dar? Todo el mundo en Facebook parece tener una vida perfecta, en Instagram un físico sin defectos y en LinkedIn el empleo más importante. Es una vida construida cara a la galería en muchísimas ocasiones. Se convierte en una competición.
Esto puede producir en el espectador un gran malestar pues creerá́ erróneamente que su vida no es tan interesante como la de los demás, su cuerpo es más defectuoso o su vida laboral no es tan exitosa.
Es necesario educar en valores como la aceptación de la diversidad, la humildad y la cooperación y, en cualquier trabajo de coaching personal, orientar el camino hacia la consecución de objetivos por parte del coachee lejos de actitudes narcisistas.