A veces oímos noticias donde se nombra esta enfermedad mental. Pero, ¿sabemos en qué consiste?
La esquizofrenia posee síntomas característicos que se dan durante brotes, si no trata, como son: delirios, alucinaciones, habla desorganizada, comportamientos catatónicos y afecto plano. Hay alteraciones en el trabajo, relaciones interpersonales y cuidado personal.
Para su diagnóstico, debe haber signos continuos del trastorno de manera persistente durante al menos 6 meses. Se excluyen las alteraciones secundarias al uso de sustancias.
Hay subtipos dentro de la esquizofrenia: tipo paranoide, desorganizado, catatónico, indiferenciado o residual.
Se presentan síntomas positivos (alucinaciones, excitabilidad, angustia…) o síntomas negativos (apatía, insociabilidad, anhedonia…).
Las crisis suelen comenzar con nerviosismo y depresión, continuar con síntomas positivos y terminar con síntomas negativos.
Entre las causas pueden estar: especial vulnerabilidad debido a determinadas condiciones hereditarias, alteraciones cerebrales e infecciones por virus.
El tratamiento se presenta principalmente con fármacos antipsicóticos y tratamiento psico-social. El coaching puede acompañar para marcar objetivos y motivar a conseguirlos.
Fátima Fernández Márquez
Coach AICM Nº 12803
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