Cuántos de nosotros alguna vez hemos perdido una llave?
Alguna vez hemos quedado encerrados o por fuera por el simple hecho de no poder recordar el lugar exacto en donde hemos dejado las llaves. Así como sucede en la vida cotidiana, las llaves de la autoestima también llegan a perderse en muchas ocasiones.
1- La aceptación
La aceptación implica reconocernos tal y como somos; este es sin duda el primer paso para abrazarnos, valorarnos y entender que somos seres de gran valor.
Cuando nos hemos aceptado, dejamos de buscar la aceptación de los demás; aprendemos a estar contentos con lo que somos y entendemos que por más que nos esforcemos nunca lograremos hacer felices a todos.
2- La responsabilidad
La responsabilidad es una llave que rompe la cadena de dependencia emocional a otros; cuando empezamos a hacernos cargo de nuestra vida y a responsabilizarnos de nosotros mismos nos volvemos personas más felices y útiles en este plano terrenal.
Sentirnos importantes y necesarios no importando cual sea nuestra edad es una de las cosas que nos lleva a valorar nuestra vida.
3- Definir tu propósito de vida
La vida es un viaje donde tenemos que estar seguros de la dirección en que nos movemos, de lo contrario terminaremos transitando rumbos que en realidad no son los nuestros.
Definir nuestro propósito; determinar aquello para lo que estamos en esta tierra será lo que verdaderamente logre mantenernos a flote. Cuando entendemos que es necesario proyectarnos a través de nuestras propias metas metas, dejamos de vivir una vida ajena y comenzamos a trabajar en aquello que realmente nos hace felices.
4- El respeto propio
El respeto por si mismo es una de las llaves que muchas veces se encuentra escondida en los lugares más oscuros de nuestro ser. Y esto, como resultado de la educación, las malas experiencias, los traumas emocionales y los maltratos que nos han marcado a lo largo de la vida.
Hay quienes sencillamente han sido irrespetados durante toda su vida y se convierten en un espejo de lo que la gente les ha hecho creer; se sientes desvalorizados y llegan al punto de permitir agresiones, insultos, maltratos de todos cuantos les rodean, todo porque un irrespeto los marcó y les hizo creer que ese es modo correcto de vivir.
Debemos aprender a respetarnos en todos los sentidos. Nadie debe maltratarnos ni irrespetarnos; nuestro cuerpo, sentimientos, y emociones deben ser expresadas con libertad, sin que nadie nos minimice o nos haga sentir menos.
5- Ser “Ser conscientes”
Vivir como personas conscientes nos lleva a ser honestos con nosotros mismos de este presente. Entendiendo que la vida avanza y que tenemos que tomar consciencia de nuestras palabras y la forma como actuamos.
Siendo honestos con nosotros mismos nos hacemos responsables de nuestras decisiones y de las consecuencias que tenemos en el presente.
Seamos consientes de la importancia de disfrutar la vida que Dios nos ha dado y de servir a otros entre tanto que estamos vivos.
Y recuerda “Abraza tu luz y no la dejes apagar”
Rosa María Salgado
Coach AICM Nº12354
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