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“Recuerda que morirás”, a priori parece una frase muy dura y contundente, pero es de las pocas certezas con las que nos podemos encontrar los seres vivos, y en el terreno que me ocupa en esta reflexión, los seres humanos.

Los principales filósofos estoicos como Séneca o Marco Aurelio, entre otros, nos lo recuerdan en cada uno de sus escritos desde hace muchísimos años, pero, ¿nosotros somos capaces de recordarlo a diario?, cada mañana cuando nos levantamos, ¿damos gracias por vivir un día más?

Parece claro que en la sociedad actual estamos más preocupados de encontrar “la pócima” de la inmortalidad, en una pelea transhumanista diaria, que de agradecer y disfrutar el momento presente. Nos encontramos ante disputas diarias contra nosotros mismos y nuestros pensamientos sobre lo que vamos a hacer en el futuro, si vamos a comprarnos una casa de aquí́ a unos años, o si nos cuando me jubile haré esto o aquello, y ojo, no seré́ yo quien diga que esto está mal, puesto que la motivación a la hora de conseguir tus objetivos en la vida es una cualidad absolutamente necesaria, pero quizás hay que pararnos a pensar más en el presente y en disfrutar del tiempo útil de vida.

¿Cuánto tiempo perdemos a lo largo del día, pensando en todo lo que queremos hacer en el futuro, pero sin embargo no lo ponemos en práctica? ¿Hay alguien que nos garantice vivir hasta entonces?

De todo esto nos habla el precepto “memento mori”, cuando yo al levantarme cada día recuerdo mi condición de mortal y doy gracias por estar vivo, voy a disfrutar y a exprimir mucho más todo el tiempo que tengo, puesto que se que este es finito, lo que además me va a proporcionar más ganas y motivación a la hora de realizar cualquier actividad de mi vida diaria.

No pierdan el tiempo pensando en lo que harán, ¡Háganlo!, si de verdad tienen un sueño, o quieren conseguir una meta en la vida, no piensen en que lo harán en el futuro, empiecen ya a trabajar en dicho objetivo, que seguramente llegará antes de ese futuro en el que ustedes pensaban empezar a labrar el camino.

No luchen contra la muerte, ya que es el único enemigo invencible que tenemos, disfruten de la vida, celebren tener salud y díganse a sí mismos cada mañana: “Estoy feliz, estoy un día más en este mundo”.

Rubén Muñoz Aznar.

Coach  AICM Nº12793

 

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