¿Qué es el miedo?

El miedo es una emoción caracterizada por una intensa sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. (diccionario de la Real Academia Española)

¿Pero que es el miedo para cada uno de nosotros?

El miedo es aquella sensación que te paraliza y que no te deja avanzar ante una situación, que tu percibes como un peligro inminente.

Sin embargo, hay peligros que no son entendidos como tales, para todos y de la misma manera, en algunos de los casos, lo que a uno le asusta al otro le divierte, por ejemplo, las películas de miedo o los fantasmas y es aquí donde nuestras propias creencias limitantes cobran una mayor importancia haciendo que nuestra manera de enfrentar estas mismas situaciones nos diferencie.

El miedo es, en muchos casos, una forma de protección natural frente a un peligro y es, este mismo, el que nos genera que nuestro propio cuerpo empiece a producir una serie de reacciones fisiológicas y conductuales que llevan al organismo humano rápidamente a un estado de alerta, en el que se activan de forma acelerada todos los órganos, para enfrentarlo o a diferencia, huir de él.

Pero no siempre nos encontramos frente a un miedo que es visible al resto de personas, ya que, en algunas ocasiones, nuestra educación y vivencias, nos hacen que adquiramos miedos que no existen a ojos de otros y que sin embargo limitan nuestras actuaciones de una forma que nos perjudica en nuestra vida diaria.

Hablamos de miedos que se generan en nosotros mismos, anticipándose a la realidad y que son vividos con tanta intensidad que no nos dejan vivir el presente de una forma real, impidiéndonos hacer cosas que otros hacen de una forma espontanea y natural,  podríamos nombrar entre algunos, el miedo a ir al médico, imaginándonos que nos va a dar una mala noticia, lo cual nos hará vivir, anticipándonos con un estado de intranquilidad o por el contrario que aun es peor, no ir a la consulta por miedo a lo que nos diga. Como este caso encontraríamos muchos otros, por ejemplo, no ir a un viaje que nos encantaría por miedo a que el avión se caiga o no ir a una entrevista de trabajo por miedo a no dar el perfil o no ir a una fiesta por miedo a hablar con alguien.

Todo ello son creencias limitantes capaces de paralizar nuestro día a día y por lo tanto de llevarnos a un estado de vulnerabilidad, en el que en la mayoría de los casos evitaremos afrontar evitándolos.

Entender que estos pensamientos son negativos y que poco a poco son constructivos de muros que nos irán cercando cada vez en un mundo mas pequeño, nos mantendrán en situaciones que en el tiempo se irán convirtiendo en nuestros propios monstruos y que lentamente nos encerrarán hasta ahogarnos.

El miedo nos puede bloquear, lastimar nuestra autoestima, generar tensiones y respuestas físicas, promover situaciones violentas y finalmente robarnos nuestra propia libertad.

¿Pero como podemos superarlo?

Lo primero tomando conciencia de que podemos superarlo.

No huyendo de el y de esa manera dejar de esconderlo en nuestro yo mas interno, su lugar preferido para adormecerse.

Debemos darle voz y dejarle gritar, que salga de su escondite para así encontrarnos los dos cara a cara.

Ponerle nombre y definirlo para conocerlo y desenmascáralo solo de esta manera lograremos quitarle su fuerza.

Saber que otras personas lo han sentido y lo han superado, por lo que nosotros también podremos vencerlo.

Y por último buscar ayuda en alguien que nos sirva de apoyo, dándonos las herramientas necesarias para poder superarlo de una forma reflexiva y sana.

“No importa lo grande que sea tu monstruo, si eres capaz de darle la mano y llamarle por su nombre”

Virginia Bernal Barrio

Coach AICM Nº 12734

Más información de la autora aquí