Sí. También existen. Y no sólo en las películas. Maldad personificada sin límites.
¿Cómo piensa un criminal?
- Justifica los delitos para mantener una autoestima positiva.
- Deja de pensar en aquello que podría frenarlo a la hora de cometer un delito.
- Se cree un ser único con derecho a hacer lo que sea.
- Quiere imponer su dominio.
- Cree que no lo van a pillar.
- Inmaduro.
- Tiene razonamientos incoherentes.
- Siente una gran insatisfacción.
- Halla placer en el dolor y sumisión de la víctima.
- Cada cual tiene sus métodos de busca de víctimas y de ataque.
La violencia de los delincuentes no psicópatas suele darse durante una disputa o un período de agitación emocional intensa. La violencia de los psicópatas puede ocurrir durante la comisión de un delito o estar motivada por un afán de venganza.
El psicópata sabe lo que hace. Y no se arrepiente. No existe la empatía.
Los principales inhibidores de violencia y de conducta antisocial (empatía, vínculos emocionales, miedo al castigo, etc.) son inexistentes o muy deficientes.
Es importante reconocer a este tipo de sujetos y ser capaces de alejarnos de ellos antes de que sea demasiado tarde, bien porque podamos convertirnos en sus víctimas, bien porque nos arrastren dentro de una auténtica espiral destructiva.
Fátima Fernández Márquez
Coach AICM Nº 12803
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