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“La forma en que pasamos nuestro tiempo, define quienes somos”

Con la palabra Tiempo, designamos eventos que transcurren en la vida desde diferentes perspectivas. Cuando pongo en Google “el tiempo”, me aparece el tiempo meteorológico, si pongo el tiempo como valor moral, el sentido cambia y se acerca más a la perspectiva social y filosófica, y es de este tiempo del quiero hablar, porque nuestra vida transcurre en el tiempo o a través del tiempo. Lo cierto es que el tiempo no se puede acumular para usarlo después. Desde esta consideración al no saber de cuánto tiempo dispone el ser humano para realizarse, es cuando se reconoce el valor del tiempo, como dice un escrito el Dr. Pedro Ortiz C. de la Universidad de San Marcos de Lima (Perú), una personalidad que no ha logrado atribuir un valor al tiempo, no solo tiene un retraso en su formación moral, puesto que del uso del tiempo depende la realización, tanto de las capacidades de la personalidad, como de su contribución a la sociedad en su conjunto.

Hay grupos de personas que opinan que los niños ya aprenderán con el tiempo y con la propia experiencia, dejando que cometan los mismos errores que otros cometen, sin embargo, creo necesario tener en cuenta que las consecuencias no serán las mismas para todos.   La idea que deseo transmitir es que la experiencia indirecta también es válida y necesaria para la formación de las personas, puesto que hay situaciones que no son necesarias vivirlas de manera directa. Los niños aprenden a través del ejemplo coherente de sus padres o cuidadores, también a través del juego guiado, o por imitación, como demostró el Dr. Bandura, en su “experimento del muñeco bobo” (1961-1963), que consistió en maltratar a un muñeco frente a un niño, y al dejar al niño solo con el muñeco, éste repitió el maltrato que había observado. Como conclusión de este experimento, se validó su teoría del Aprendizaje por Observación.

Creo coincidir con el lector que el tiempo es uno de los valores que se inculcan en la niñez, y como tal guían la conducta de las personas, y cuando se llega a la etapa de la adolescencia, donde surge tanta confusión en el “nuevo joven”, los valores inculcados con el buen ejemplo, serán como el viento que sopla a favor de ellos, para que tomen decisiones coherentes con la realidad en la que vivan.

Por experiencia como psicóloga-coach, al tratar con adolescentes, he observado que quienes no fueron guiados con valores positivos en su niñez, tienen diferentes problemas para avanzar hacia sus objetivos, y se confunden en el mar de ilusiones que su realidad les ofrece, siéndoles difícil aceptar que el triunfo requiere de un proceso de formación, donde el tiempo demuestra su valor.

“Si ves que el tiempo pasa y tu no avanzas, tal vez debas cambiar de hábitos” (Karl Malone)

Para compartir con sus hijos de manera amena el tema del valor del tiempo, les invito a realizar en origami un objeto que nos da idea del tiempo, como es el reloj. El origami es el arte de hacer figuras de papel y un instrumento para fortalecer la motricidad fina si se hace repetidamente, desarrollando además la concentración, la observación, la creatividad y muchos beneficios más, siendo un pasatiempo que favorece tanto a niños como a adultos. Les indico el título del video en YouTube del reloj hecho en origami: 父の日折り紙【腕時計】折り方| 輪ゴムで装着する作り方も

Materiales:

  • Una lámina de 17 cm. X 17 cm.
  • Una liga de goma.
  • Pegamento.
  • Rotulador.
  • Decoración al gusto de la persona.

Indicaciones: La pieza 1 la puse en otro color para recordar que esos dobleces en diagonal ya lo conocemos. Para que el reloj sea rectangular o cuadrado dependerá de los dobleces que se realiza en la figura 11 y 12. Al terminar el reloj, colocaremos una goma elástica en los bordes de la correa sujetándolos con cinta adhesiva y pueda colocarse en la mano con facilidad.

 

María Mizuno

Coach AICM Nº 12154

Más información de la autora aquí