Comparte

 

El Tsuru o Grulla, es un ave hermosa por su figura esbelta y sus finos movimientos en el cortejo, antiguamente se pensaba que vivía más de 100 años, por tal motivo en Japón se le consideraba “representante de la longevidad”, aunque ahora se sabe que su promedio de vida es de 40 años, es una de las pocas aves que vive tanto tiempo y para Japón sigue siendo un emblema del amor eterno.

A esta introducción le añado el resumen de un caso que sucedió en Hiroshima y que talvez muchos de ustedes la conozcan, porque existen libros, historietas y hasta películas. El objetivo que me ha motivado a remover esta historia tiene dos intenciones, una es reflexionar sobre la enseñanza que nos aporta y otra es proponerles a realizar en familia la práctica del Tsuru de papel, como un pasatiempo.

 

Un 7 de enero de 1955 en la ciudad de Hiroshima, una niña llamada Sadako de 12 años de edad fue diagnosticada de leucemia,  desahuciada  e internada en un  hospital de su ciudad, es allí donde una compañera de su colegio la visitó y  le contó que había una leyenda, que si hacía 1000 Tsurus de papel  podía pedir un deseo y este se cumpliría,  Sadako empezó a hacer los pajaritos de papel como su amiga le había enseñado, cada día se esforzaba,  pues quería pedir  el deseo de curarse,  utilizaba cualquier  papel que tenía a la mano, cuentan que cada vez que terminaba un Tsuru, sus ojos se iluminaban de alegría, era un triunfo para ella,  uno más y uno más, pero el 25 de octubre del mismo año cuando ya tenía hechos 644 pájaros de papel, sus ojitos se cerraron para siempre. Desde entonces quedo la costumbre en Japón de que cuando alguien enferma especialmente entre los niños de un colegio, sus compañeros de clase le llevan de regalo al hospital una guirnalda de Tsurus, que tiene por significado el deseo de su pronta mejoría y salud por siempre.

 

Mi reflexión: Cuando la vida nos da problemas que son difíciles de superar, nuestra actitud frente al problema decidirá el final que podamos tener.

Y la pregunta que queda por responder es: ¿cuál es tu reflexión?

 

Modelo del Tsuru de papel

Esta actividad de doblar y marca papeles para obtener variedad de formas es un arte

conocida comúnmente con el nombre de Origami y usada también por algunos profesionales de la salud y la educación como una herramienta para ejercitar la psicomotricidad fina que es la coordinación entre las manos y el cerebro, además de desarrollar la atención y que ayuda tanto a los niños como a las personas mayores y muy mayores.

Les recomiendo entrar a YouTube y poner: “La Grulla de papel” y aparecerán muchos maestros de este arte, muy bien explicados, aun así, yo les dejo una plantilla del proceso.

 

Mi recomendación es hacerlo en familia  y  la persona que va a guiar, arme primero una muestra para poder enseñarla,  la medida del cuadrado es de libre elección aunque lo usual es de 15X15cm., el papel que utilizarán que sea flexible, los dobleces más fáciles que son los primeros, así como el marcar las líneas con los dedos en las diferentes fases serán para los más pequeños o para los muy mayores, el objetivo de ésta actividad es pasarlo bien, que lo encuentren interesante y divertido como un desafío a lograr dentro de sus posibilidades. ¿Y luego que haremos con tantos pajaritos?  Pues ya que es un arte su función es decorativa y así toda la familia apreciará sus logros.

¡¡¡Manos a la obra!!!

María Mizuno

Coach AICM Nº 12154

 

Más información de la autora aquí